Ayer terminó el periodo de ‘Navidades en paz’ para 47 niños ucranianos acogidos en familias vascas. Entre lágrimas, y muchos de ellos en un más que fluido euskera que indica que repiten con gusto la experiencia año tras año, se despidieron de sus familias temporales y em-prendieron un largo retorno a su país de casi tres días de duración. Allí volverán a reencontrarse con los suyos -quizá alguno haya muerto por la guerra-, con el miedo, las sirenas y el sonido de las bombas. Ojalá la próxima vez vuelvan sea con Ucrania en paz.

* Itzuli arte! (en ucraniano, en el titular de esta columna).