POCAS horas antes de estrellarse en su intento de posarse sobre la Luna, la sonda rusa recibió el impacto de un micrometeorito procedente de la lluvia de las Perseidas. Así que no descartemos que otra estrella fugaz impactase contra el avión de Prigozhin y el resto de mercenarios de Wagner. Quién sabe: justicia meteorológica. El caso es que fue la sonda india la que logró alunizar en esa parte invisible del satélite y el país ha puesto nombre al lugar: Shiv Shakti, la unión de los dos principios hindúes, masculino y femenino. Izena badu, bada. Lo que tiene nombre, existe. Otra cosa es para qué.