SOLO decir que estamos donde nos merecemos. No creo que el arbitraje de Vladislav Bezborodov decantara la balanza del lado del APOEL Nicosia. No nos podemos justificar por su labor, ya que, para empezar, en el minuto 8, San José cometió un penalti claro a Vinicius. El navarro le pisa dentro del área, pero el colegiado ruso no pitó nada. Al filo del descanso, Raúl García vio la enésima tarjeta amarilla por protestar. Puede que le hicieran varias faltas durante los primeros cuarenta y cinco minutos, pero el centrocampista rojiblanco no puede recriminar todo una y otra vez al árbitro. Es una de las cosas que debe corregir el pupilo de Ernesto Valverde. En el minuto 50 hay un posible penalti sobre De Marcos, al que le empujan por detrás, pero creo que el contacto no es suficiente. Dos minutos después, Bezborodov acertó en señalar la pena máxima que Balenziaga comete sobre Gianniotas. Puede que el jugador del APOEL exagera un poco al sentir el contacto del defensa del Athletic, pero hay falta y al ser dentro del área, no hay más que hablar. No me gustó que Williams, en el minuto 71, pisara al contrario cuando este se fue al suelo. Creo que lo pudo evitar. El colegiado ruso anuló un gol a Raúl García después de que Villalibre chocara con Waterman fuera del área pequeña con el balón en juego. Otra jugada dudosa. No hay justificación a un mal partido. Ahora es cuestión de levantar el ánimo.