ESE es el sentir general dela parroquia rojiblancadespués del primer partidode Copa de los leones en SanMamés ante el Barcelona. La victoriaha generado un clima de ilusiónmuy distinto al que vivimosuna vez conocimos el nombre delrival. Está claro que es difícil,mucho, pero con el 2-1, algomenos. Nos aferramos además aaquel partido de la campañapasada en la misma competiciónen la que el Athletic superó alequipo de Luis Enrique y pusocontra las cuerdas a los catalanes.
La semana está siendo moviditaen lo que a tema arbitral serefiere. Desde que el colegiadodel encuentro, Fernández Borbalán,pitase el final del partidode ida, desde Barcelona no se hahecho otra cosa más que condicionarel choque de vuelta. Sorprendemucho que un equipocomo el culé tire de pataletasiendo habitualmente uno delos grandes beneficiados enestas lides. Sus jugadores sonintocables y en los últimos 61partidos de liga le han señalado24 penaltis a favor y tan solouno en contra. Es, además, juntocon el Real Madrid, el únicoequipo que no ha sufrido expulsionesen la liga esta campaña.
La reiteración en la protestahacia el colectivo arbitral y lassalidas de pata de banco de unode sus capitanes, Gerard Piqué,han motivado que se hablemucho de esto y poco de fútbol.Precisamente, y fruto de la escasezde buen juego barcelonista, elAthletic debe dar un paso adelantey mostrar su mejor versiónmañana. Algunos lo vivirán endirecto, otros en sus domicilios odonde se encuentren, pero todosellos asistirán ilusionados a unanoche copera mágica. Zorte onAthletic.
@monjeondavasca