EL áspero duelo que protagonizaron el central maño Víctor Laguardia y Aritz Aduriz condensó en cierto modo lo sucedido en el Athletic-Alavés, que acabó con un empate a cero que los babazorros celebraron a lo grande, como si fuera un triunfo; natural en un club modesto, recién ascendido, por ser La Catedral marco incomparable y por esas cuitas de vecindad que añaden picante a la salsa futbolística. Aduriz, que es un peleas y anda sobrado de picardía, técnica y recursos con el balón, y sin él, nada pudo hacer contra el rudo Laguardia, como tampoco nada pudo hacer el Athletic para quebrar la dura roca del Alavés. A eso se le llama impotencia, pero como todavía estamos bajo el impacto emocional provocado por la victoria frente al Barça se impone la indulgencia plena. O sea, que si Aduriz no pudo zafarse del áspero Laguardia fue por culpa del desgaste sufrido el pasado jueves para doblegar al potentísimo equipo azulgrana, y otro tanto se puede decir, por ejemplo, de Raúl García. Indulgencia plena necesita sobre todo Aymeric Laporte, que volvió a cometer otro de sus lapsus calami que pone los pelos de punta. Ahora bien. En lo concerniente a los seis que no estuvieron involucrados en la brava justa frente al Barça... Mejor ni hablar. Eso sí, los muchachos se fajaron con generosidad, pero faltó imaginación y por eso el Alavés pudo sobrevivir sin mayores sobresaltos, e incluso llevarse los tres puntos en litigio si no fuera porque Camarasa falló un gol cantado. Su férreo sistema defensivo ha convertido al Alavés en el cuarto equipo del campeonato con menos tantos recibidos, pero también ocupa la cuarta plaza en ineficacia goleadora, a Dios gracias.

Ya lo dijo de vísperas Ernesto Valverde: “Tenemos mucho empuje, pero nos falta juego”. Emitido el diagnóstico, ¿tiene cura?

La pifia de Camarasa llegó precedida de la súbita lesión de Kepa Arrizabalaga, que provocó la salida en frío de Iraizoz, certero más tarde para conjurar el lapsus calami de Laporte en otra clara ocasión del Alavés.

Lo que son las cosas. Valverde estaba encantado jugando al encaje de bolillos cuando contaba con Herrerín, Iraizoz y Kepa y ahora ha entrado en pánico al comprobar que tan solo dispone de un portero con fuste. O dicho de otro modo: estaba tan ricamente repantigado el guardameta navarro en el banquillo y de repente se ha convertido en un trabajador a tiempo completo en puertas de concluir su contrato.

En realidad sí que pasaron cosas en la matinal de San Mamés. Se lesionó Arrizabalaga, una malísima noticia; el Athletic se hartó de lanzar saques de esquina y ni por esas y Toquero e Ibai Gómez regresaron a la casa madre entre el reconocimiento de la afición, que nunca olvidará al lehendakari y sus briosas cabalgadas. Pese al insulso empate, resulta que el Athletic está exactamente igual que hace un año cumplida la decimoséptima jornada: en la séptima posición; con el mismo baremo de triunfos (8), empates (3) y derrotas (6) y a un zarpazo de los puestos europeos.

Y sin duda merece esa indulgencia plena, no en vano los chicos se vaciaron frente al Barça y forjaron un halo de esperanza en la Copa, el Santo Grial del Athletic. Hasta pasado mañana viviremos con el cosquilleo que procura la incertidumbre y con la ilusión por montera, que para eso sirve este invento. Admito mi alto grado de escepticismo, y sin embargo ahora me descubro proclive a fantasear con la sorpresa recordando, sin ir más lejos, que fue precisamente Ibai Gómez quien anotó el tanto que le dio al Alavés aquella insospechada victoria en el Camp Nou en la tercera jornada. O que el Barça falla más de la cuenta y que tampoco fue capaz de derrotar anoche al Villarreal, circunstancia que pone muy cuesta arriba sus opcionesa revalidar el título liguero. El Barça no carbura como debe y también la suerte le está dando la espalda. Se masca la crisis, y sin duda su eliminación copera provocará un pavoroso incendio que reducirá a cenizas a Luis Enrique, a quien la prensa de allá se la tiene jurada por altanero, a la vez que promueve con fruición el nombre del pirómano Valverde como heredero. El asunto se ha puesto muy interesante...