LA vida es tal cual. Paraunos, justa; para otros,no tanto. El caso es quecon el paso del tiempo nos tocadespedir a seres queridos. Eldomingo falleció Fidel Uriarte.Para muchos el mejor jugadorde la historia del Athletic, paraotros uno de los mejores. Desdemuy pequeño en casa cuandoempecé a dar mis primeraspatadas al balón me decían:“Como le pegues parecido a tuprimo, ya vale”. Lástima, ni yo lepegaba bien ni me parecía encuanto a casta y garra.

Crecí bajo esa ilusión comotodos los niños, la de jugar en elAthletic, como Fidel. Obviamenteno lo logré pero me conformécon idolatrar a un jugador delque me contaban anécdota trasanécdota en las comidas familiares.Desde mi aitite hasta mispadres pasando por mi tío queluce en el salón de su casa unafoto en San Mamés de él solocon el once rojiblanco. Las vecesque me ha pasado esa instantáneapor el morro. Con los años ygracias a las casualidades lleguéa ser vecino suyo. No habíaencuentro en el que no le preguntasepor como eran ese yaquel de los que se medían alAthletic en esos tiempos. Ciertoes que durante todos estos añosnunca me he encontrado a nadieque me cuestionase su capacidadfutbolística. Todo el mundohablaba maravillas, desde ElTxopo hasta Villar. Fidel era distinto,hasta para jugar al paddle.

Se cambiaba la pala de mano,como en el frontón. Ganadornato. Las horas que me regalópara que le cogiese el truco.Siempre junto a Bego hicieronde su vida un retiro plácido hastaque la maldita enfermedadcondicionó para siempre susvidas. Pero hay algo que esebicho no alcanza y es al futbolista.Un día en el que mi hijo Pablocoincidía con él pelota en mano,Pichichi no dudó en arrebatárselapara darle toques con la cabeza.Quizá no sabía quién era eseniño pero sí qué hacer con elbalón. Futbolista toda la vida.Se ha ido y ya está junto a suamigo Txutxi Arangurenhablando del Athletic. Nuncapodré olvidar mi ilusión solo porverle, hablar con él o dar un simplepaseo. Estés donde estésFidel, eskerrik asko por habermepermitido disfrutar de ti.

@monjeondavasca