LA primera en la frente. Todo apuntaba a un comienzo esperanzador en un campo amigo, con un once de absolutas garantías y ante un equipo con múltiples cambios y sin rodaje suficiente. Pues nada más lejos de la realidad, el Athletic solo aguantó 25 minutos en condiciones sobre el verde. El conjunto de Ernesto Valverde fue un espejismo de aquel recuerdo que dejó ya hace algunos meses.
Flojo y con dudas atrás, espeso en el centro del campo y sin acierto arriba. Todo esto hizo que el Sporting asumiera el control del partido y venciese con holgura y rotundidad. No esperaba para nada Abelardo un rival como el del domingo. La temporada pasada el Athletic pasó por encima de los astures, física y futbolísticamente, en los dos partidos. El ejercicio de impotencia del debut liguero nos deja una serie de interrogantes que debe resolver el míster. Aunque para el domingo quizá sea difícil ante la visita de Barcelona.
La pretemporada no ha sido fácil para algunos jugadores y Txingurri optó por ellos. Quedó claro que el arranque a algunos les ha cogido demasiado verdes, es normal. Una vez pasado el choque la duda es saber si aquellos que no han tenido problemas físicos o simplemente han tenido una preparación normal, podían haber hecho un mejor papel. El caso es que sea como fuere será cuestión de tiempo. Lástima la oportunidad perdida.
Valverde elige a unos y descarta a otros, es su trabajo. Ante el Sporting debutó Mikel Vesga, buena noticia para Lezama. Al mismo tiempo mandó un mensaje demasiado claro a Iturraspe. Es obvio que el de Matiena no entra en los planes del entrenador. Sigue sorprendiendo la caída en picado de uno de los referentes años atrás.
De lo más destacado del debut liguero fueron las ganas y entrega de Iñaki Williams. El bilbaino quiso pero parecía luchar contra los elementos, algunos tontos de la grada incluidos. Hasta que no haya un castigo ejemplar seguirá habiendo comportamientos bochornosos como los del domingo, señores de la liga, pónganle freno!