Algunos servicios de Renfe no cambian, seguimos en los años 60/70 del pasado siglo. Tren Intercity, Bilbao-Miranda de Ebro, salida 12.15 horas de un domingo, ya un horario incómodo mayormente, vetusto ferrocarril lleno de pintadas en su carrocería y no muy cómodo en su interior. Tarda dos horas en llegar al destino, con retraso incluido, algo habitual. Asimismo, pese a llevar marcados el número del vagón y asiento, el interventor nos dice que nos sentemos donde queramos y podamos. Por otro lado, por comentarios de pasajeros habituales, es normal en el resto de destinos ferroviarios, de hecho Bilbao sigue mal comunicado con el resto de España, solo tiene trenes directos a Barcelona y Madrid. Tercermundismo ferroviario. Por cierto el AVE pendiente en Bilbao lleva como 20 años esperando, anunciado ahora para 2030. Suerte para siguientes generaciones.