Dicen que tenemos la juventud mejor preparada, es posible, pero también una parte de ellos resulta la más dañina, como vamos viendo, la más irrespetuosa en los últimos tiempos, pese a la educación y conocimientos que reciben, y no solo en el ámbito político, sino también en el social, como es el acoso a sus propios congéneres, incluido el profesorado como lo demuestra el reciente caso del Instituto de Plentzia, Bizkaia,
Niñerías dicen algunos padres y claro las instituciones, en este caso la Consejería de Educación, dicen no saber nada, “yo no he sido”, e igualmente el propio centro educativo dice desconocerlo.
Lamentable la deriva que existe al respecto.