“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, cambiaron todas las preguntas” (Mario Benedetti). España singular… Como no había bastante tensión con los revoltijos políticos locales y los daños colaterales de una fúnebre invasión del omnipotente mandatario ruso, surge una nueva tradición consistente en berrear obscenidades aliñadas con saludos filonazis por parte de los chicos del Colegio Mayor Elías Ahuja en Madrid, hacia otro colegio próximo de chicas, Colegio Mayor Santa Mónica, impropio de una juventud sana por muchas disculpas que se pidan. Lamentablemente, durante años y en nombre de la tradición, se han tirado cabras desde campanarios, toros lanceados o embolados con fuego y un largo etcétera. Por fortuna y muy a regañadientes de los entusiastas, estos usos tan “graciosos y fiesteros” -maldita la gracia para los pobres animales y gente impresionable- se han ido prohibiendo, aunque todavía queda bastante que sensibilizar. Pero hombre, llamar tradición a cánticos infamantes y vejatorios, no sé yo... Dicho esto, añado que la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha mostrado sorprendida por la intervención de la Fiscalía en el caso de los insultos machistas de los residentes y que no lo haga en otras cosas “gravísimas” que pasan en universidades. Asimismo, parte de las alumnas del colegio receptor de la ignominia, resulta que restan importancia al asunto. ¡Qué fuerte…!