Occidente acusa a Rusia de belicismo, de actitud agresiva y de tratar de interferir en los países vecinos, y todo es cierto, pero es igualmente veraz que la OTAN con EE.UU. a la cabeza hace lo mismo, prueba de ello son las intervenciones en Irak, Afganistán, Libia, Siria y un largo etcétera. El gasto militar de EE.UU. multiplica varias veces el de Rusia. EE.UU. tiene bases militares cada vez mas cerca de Rusia. Si a esto sumamos que Putin no va ganar el premio naranja al vecino del año, parece que tratamos de buscar las cosquillas al Oso Ruso. Durante la guerra fría se acordó que Finlandia fuese neutral, sin que eso evitase una relación cercana con Occidente. Me pregunto, qué necesidad tenemos de incluir a Ucrania en la OTAN, o es acaso que EE.UU. busca un enfrentamiento con Rusia para que tengamos que comprarle el gas al Tío Sam. Europa debe decir no a EE.UU., no a la incorporación de Ucrania en la OTAN, y no a la dependencia energética de Rusia.