Nuevas palabras están surgiendo en estos tiempos: el viejo que parece joven, viejoven; el jueves que parece viernes, juernes; y las personas de izquierdas que tiene algo similar a un Trastorno Obsesivo Compulsivo y parecen de derechas, izquierechas. Es la gente que alardea de ser de izquierdas, pero cuando un ingreso mínimo vital hace que los pobres puedan dejar de serlo un poco y que salgan de la pobreza extrema que no se han buscado y que en muchos casos es heredada y vitalicia, sienten una envidia egoísta y unos celos estúpidos que hace tambalear su fingida ideología.