Llevo varias semanas leyendo en los medios de comunicación la noticia sobre una ayuda del Gobierno vasco para el pago de alquileres y cuotas de autónomos. Ilusionada, he empezado a informarme a través de la mutua y Lanbide. Se van a repartir tres millones de euros. En Euskadi somos 170.000 autónomos, de los cuales únicamente mil podrán beneficiarse. Por si fuera poco, solo podrán acceder a esta ayuda los primeros en solicitarla, sin ningún criterio de equidad, lo cual genera una ansiedad difícil de controlar. Mañana, día 17 de abril, queda abierto el plazo para esta convocatoria y miles de autónomos estaremos esta noche delante del ordenador a las 0.01 para intentar no quedarnos fuera de esta vital ayuda, seguramente colapsando las redes. Esta carrera por la supervivencia hace que las mutuas y Lanbide estén colapsadas. Es desolador.