Parece que Pedro Sanchez no desea abandonar el poder ya nunca. Edita un libro, Resistencia, donde explica más o menos cómo aguantar indefinidamente en La Moncloa. Él piensa, me parece, que él es la esencia del socialismo de Espana. Luis XVI dijo antes de la guillotina “Yo soy Francia”,

porque pensaba que era genial, y lo mejor que tenía Francia. Sanchez no parece que se vaya a ir nunca. Sigue y sigue, dialoga, promete, da largas, en fin dilata que dicen los italianos. Igual consigue como Putin estar una eternidad a base de la costumbre antigua del decreto ley. En el PSOE y en el Gobierno son todos sanchistas. Parece una secta acrítica con Pedro. Todos dicen lo mismo, todo va bien. Lo triste es que se lo crean, que son tan de Pedro y tan optimistas con su resultado acción que no comprenden la realidad de España, de cómo nos va.