Para un violador es normal violar y hasta lo justifica; también le pasa lo mismo a un ladrón, que arrampla con lo suyo y lo de los demás; lo mismo que a un maltratador le parece normal acabar con la vida de su esposa si esta se quiere divorciar; o a un estafador le parece totalmente normal quedarse con el dinero de otros. También los nazis veían con sentido de normalidad exterminar a los judíos.