Que los vitorianos tomen buena nota de las argucias de Miren Larrion (Bildu), que antepone su particular ambición por ser alcaldesa de la capital vasca al bienestar de sus vecinos, para lo cual no ha dudado un solo minuto en subirse al carro que le ha ofrecido el PP, no habiendo sido capaz de negociar ni una sola de las partidas que componen los presupuestos municipales y rechazando de plano la mano tendida por su alcalde, Gorka Urtaran (PNV), votando junto al PP en contra de los mismos, obligando a su alcalde a prorrogar dichos presupuestos en detrimento de Vitoria.