El 2 de octubre de hace dos años tuvimos razones para ser felices. Tú nacías en Euskadi y yo ya lo hice algunos meses antes. Que sepas que Euskadi no es siempre un paraíso, pero sus niveles de desarrollo, competividad y área social lo sitúan por mor de eso que siempre ha sido tan nuestro, la palabra y la responsabilidad, en los primeros puestos, aunque lo tuyo, claro está, es jugar y afianzar tu personalidad, además de recibir algo tan en desuso pero importante: valores. A Euskadi le pasa lo mismo que a ti con tu hermana: que no está sola y siempre hay alguna riña, pero en el fondo, como te tiene que pasar a ti, nuestra tierra, tu familia, está por encima de cualquier tontería. Zorionak Naroa, espero y estoy convencida de que dentro de unos años cuando mires hacia atrás, tendrás la sencilla veracidad de haber ido creciendo con un sinfín de rasguños que ello comporta y que lo mejor entendido como utopía no existe, pero que como Euskadi, o como la mejor atracción a la que te acabarás subiendo, gozarás de lo que es vivir y tirar hacia adelante estés o no en los primeros puestos. Zorionak Euskadi, el 7 de octubre celebraste la formación del primer Gobierno vasco que, como Naroa, vive la sencilla veracidad de ir creciendo.