Quienes pretenden ser lo que no son no pueden representar a mi País. Quienes aparentan ser honrados y son corruptos o están comprometidos con su propio bienestar y no aman a su pueblo, han perdido su dignidad y su poción o derechos delante de mí a ser candidatos de Euskalherria, y acaban convertidos en una piltrafa humana o en un trato de mercaderes. La peliaguda cuestión en la que no puedo ahondar es cuál de los dos partidos estatales es menos corrupto o cuál de los dos representa mejor a mi pueblo, porque entre ambos han generado montañas de basura, están arruinando la Caja Única de la Seguridad Social, cuando los vascos deberíamos gestionarla, entre otros motivos porque hemos demostrado que somos más enérgicos y molestos con la cuestión social y con los corruptos, hemos demostrado con hechos, según las estadísticas que ayudamos con más generosidad a la hora de entregarnos a los demás.