En la actualidad con tanta precariedad en el trabajo, se da más que nunca que en un mismo centro de trabajo, trabajen personas con distintos contratos laborales, ya sean fijos, eventuales, contratados por ETT, personal de empresas externalizadas o subcontratas. Ahora más que nunca, debido a esas grandes diferencias de peso en la plantilla, se tiene que incidir en la educación y en el respeto que se tiene que tener en el centro de trabajo entre el conjunto del personal.
Algo tan obvio, no está de más recordarlo ya que pueden existir tentaciones por la parte de los eslabones con menos empatía, más necedad y fuerza de la plantilla, de abusar o menospreciar a los más indefensos, y es cuando los representantes de los trabajadores debieran estar atentos para denunciar dicho acoso o abuso, sin caer en el corporativismo de los fijos de la fábrica.
El respeto se gana, pero también se puede perder, si no se lo tienes a los demás, y por tanto mientras no se demuestre lo contrario, la gente que se incorpora a un nuevo trabajo es gente que se merece todo el respeto y comprensión, sobre todo en su periodo de aprendizaje.