Comenzamos el nuevo curso político y ya tenemos a las puertas un nuevo y vergonzante plan de recortes (eufemísticamente llamado plan de reformas estructurales). Angela Merkel, la que lleva los pantalones en Europa, viajó a Galicia para darse una vuelta con el señor Rajoy y de paso ponerle deberes como alumno aventajado que es. Se nos aproxima un otoño caliente ¿Qué le queda al gobierno por recortar? Un documento interno del Ministerio de Economía lanzado para los inversores fija los recortes en cerca de 50.000 millones de euros entre 2014 y 2017, esto son 255 medidas que se traducen en nuevos recortes en sanidad, copagos hospitalarios, pagar por las urgencias, implantar el euro por receta, en educación, nuevos ajustes en las becas, en comedor, en ayudas para libros, cese de los interinos, la posibilidad de eliminar pagas extra a los funcionarios, ampliación de jornadas, nuevos incrementos de las tasas judiciales, y más recortes en la ley de dependencia. Resulta cuando menos sorprendente que además en este país la delincuencia de guante blanco campe a sus anchas, donde personajes públicos ejemplares y conocidos, roben y mientan descaradamente y parecen intocables y que de alguna manera se les justifica, que tengamos también la mayor tasa de paro juvenil de Europa (53,8%), por encima incluso de Grecia. Con todo ello se nos vuelve a pedir a los sufridos ciudadano más sacrificios y esfuerzos, es cuando menos insultar a nuestra inteligencia.
