La humanidad está presente en casi todo el planeta y ha desarrollado estilos de vida extremadamente complejos; ante esto, podemos decir que el hombre es la criatura de mayor éxito que ha existido en la Tierra. Nuestra capacidad para utilizar las fuerzas de la naturaleza no tiene precedentes. Sin embargo, el poder también acarrea responsabilidades. Cada vez que nuestro entusiasmo juvenil nos empuja a pensar que no pertenecemos a la Naturaleza, la Tierra nos viene a recordar inexorablemente que sí formamos parte del orden natural. Si queremos seguir viviendo cómodamente de los dones de la naturaleza, tenemos que explotarla de manera sostenible para que tanto nosotros como las futuras generaciones podamos sobrevivir y seguir progresando. Soy de los que piensa que el mayor regalo de la humanidad es su creatividad. El hombre tiene la capacidad de encontrar un número casi infinito de soluciones posibles para los retos globales a los que se enfrenta. Los recursos renovables, como los bosques, los cultivos y la pesca, a menudo se sobreexplotan y se sobrepasa su capacidad natural de regeneración. Esto significa que tenemos que preservar mejor estos recursos y utilizarlos de forma más inteligente.