Por un desafortunado episodio personal aterricé en el hospital de Cruces, después de ser atendida primero por la señorita María, por el socorrista de Plentzia, Aritz, y la UVI móvil. He permanecido quince días en el hospital en la planta cuarta de Cardiología, habitación 436. Tengo que decir que mi estancia en este hospital ha sido una experiencia satisfactoria en cuanto a la atención personal y profesional, poniendo todos los medios técnicos a mi disposición. Podemos presumir de un hospital de Osakidetza buenísimo. Agradezco todas las atenciones y cuidados del personal y destaco la profesionalidad, humanidad y cercanía de los doctores Aida Acín, Natividad Peña y Astorga y del señor Sandonís. A todos muchas gracias. ¡Sois estupendos!
