Señora Arantxa Quiroga: Mejor haría usted en preocuparse de los corruptos y chorizos de su partido, en vez de lanzar mentiras y falacias en contra del PNV. Muchos fascistas se hicieron ricos cuando las fuerzas de Franco entraron en Euskadi. ¿Por qué no miran ustedes el patrimonio de los familiares del dictador? Ellos siguen viviendo del cuento desde que muchos de los batzokis a los que ustedes hacen referencia fueran robados y usurpados por las tropas fascistas. Al pueblo también le interesaría conocer el patrimonio de Juan Carlos de Borbón, rey ahora retirado. ¡Porque en una democracia la justicia es, y debe ser, igual para todos! De esto ya veo que tampoco dice nada. Señor Rajoy: Nosotros, los gudaris y milicianos de 1936, luchamos por la democracia y la República que nos fue arrebatada por el fascismo. Muchos murieron en las cárceles franquistas y no lo pueden contar, como yo, tras haber pasado por batallones de trabajadores y campos de concentración. Les digo a los que me leen que solo cuento lo que viví en aquellos años. Mientras, ustedes solo hablan de ETA, cuyos militantes pagan sus crímenes en cárceles totalmente alejadas de sus familias. Eso mismo nos pasó con Franco. Que muchos de nuestros familiares fueron asesinados sin que sus restos hayan sido encontrados todavía. Como le pasó a uno de mis cuñados, que murió en el penal de El Puerto de Santa María y parece que fue allí mismo enterrado.
