El PP y su adlátere el PSOE parecen empecinados en recentralizar las competencias de las autonomías. Ahora le ha tocado a las Entidades de Previsión Social Voluntaria y han recurrido al Constitucional para pararnos en seco aquí en Euskadi. Quieren mantener dormida a la sociedad y patalean temerosos de conocer la opinión de la gente. Pero, afortunadamente, Euskadi va por delante en temas de bienestar, de calidad de vida; se propicia el debate, se alientan ideas, se buscan alternativas para conseguir una Euskadi más limpia, más humana y con garantías de éxito y prosperidad para sus ciudadanos. Ellos, mientras tanto. buscan maneras y fórmulas para secar la fuente que produce dichos beneficios. Ni comen ni dejan comer, mantienen su España en un ostracismo total, van socavando los niveles de bienestar y de calidad de vida de manera que la sociedad sucumba a la pobreza y a toda una serie de derechos adquiridos que están siendo una y otra vez dilapidados. Ahora más que nunca hay que elevar el tono de las palabras de Iñigo Urkullu, lehendakari de Euskadi: “¡Qué nos dejen en paz!, “hartazgo” ante la actitud “siempre y solo obstructiva y a la contra de las iniciativas vascas” del Gobierno de Rajoy. Visto lo visto, casi da lo mismo que este verano llueva o que haga calor. Los nostálgicos de siempre seguirán teniendo fe en un sistema que no tiene la misma fe en ellos. El resto del personal sobrevivirá en un hartazgo emocional hasta que la ciclogénesis atmosférica nos nombre y nos dé oxigeno suficiente para demostrar en las próximas elecciones quien gobierna en Euskadi.