A fe que nos gusta comparar nuestro proceso en Euskadi con el vivido en Irlanda de Norte; empero, hay cosas que nos unen a ellos y cosas que nos alejan. Una de las causas que más nos distancia es el del reconocimiento internacional a la causa nacional.
Hay cosas, como las actitudes de distintos mandamases políticos en las que no influye el encontrarnos en Derry o Belfast, en Bilbao o en Gasteiz.
Viene todo esto a cuento de una frase que pronunció el a la sazón líder del Partido Socialdemócrata y del Trabajo (SDLP) en Irlanda del Norte desde 1979 hasta 2001, el señor John Hume, en referencia al líder del Partido Democrático Unionista( DUP) de entonces, el reverendo Ian Paisley, y que decía lo siguiente: "Si eliminaran la palabra no de la lengua inglesa, Ian Paisley quedaría mudo".
Esta frase, que viene pronunciada por todo un premio Nobel de la Paz de 1998 (ex aequo con David Trimble del Partido Unionista del Ulster, UUP), cobra vigencia en la Euskal Herria de hoy y, por añadidura, en el Estado español, por mor de la actitud del no que se ha instalado en la sociedad vasca y en la española por parte de algunos sectores o bandos a menudo antagónicos.
Sin embargo, en Irlanda del Norte el reverendo del no, el Sr. Paisley, llegó a ser primer ministro de la Asamblea de los seis condados, con su mayor y encontrado antagonista como viceministro primero (Martin McGuiness del Sinn Féin), del 8 de mayo de 2007 al 5 de junio de 2008, cargo en el que sucedió a David Trimble y precedió a Peter Robinson.
Si allí el no se superó, por qué no puede suceder aquí lo mismo, es solo cuestión de voluntades.