EN aquel revolucionario mayo del 68 que tanto añoran algunos nostálgicos –hay nostálgicos pa’tó– hizo fortuna aquel eslogan de Bajo los adoquines está la playa, mientras los jóvenes arrancaban el pavimento para lanzárselo a la policía. Los tiempos han cambiado y ahora lo revolucionario es publicar en el BOE medidas que se venden como “los derechos de la gente” en decretos ómnibus. ¿Y qué hay debajo de los adoquines? Pues votos. “Vamos a buscar votos hasta debajo de las piedras”, proclamó ayer Pedro Sánchez. Tira la piedra y esconde la mano. Yo diría como aquel: o piedras, o votos.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
