Hablamos estos días de la despedida de Urkullu lehendakaria al frente de la gestión del Ejecutivo Vasco durante doce años. Junto a él ha permanecido Arantxa Tapia, que ayer se despidió a través de las redes sociales asegurando que siempre ha tratado de hacer “lo mejor por mi país”.

En un tiempo de tanto cuestionamiento a la labor política quizás sea impopular afirmar que Arantxa Tapia ha sido una buena sailburu. Y que ha logrado cumplir su objetivo de que Euskadi tenga hoy ante sí un futuro mejor. Solo quien no la conoce puede afirmar lo contrario. Al César lo que es del César. Y a Tapia lo que es de Tapia.