SE hacen llamar Respuesta Alimentaria, o sea, RA, quizá creyéndose la reencarnación del dios egipcio del sol, creador de vida según la mitología. Todo muy simbólico. El caso es que han logrado su objetivo, que es que hablemos de ellas después de haber tirado dos botes de sopa naranja contra el cristal blindado que protege La Gioconda de Leonardo Da Vinci en el Louvre. “¿Qué es más importante, el arte o la vida?”, plantearon tras el ataque. Dilema digno de Sócrates. O del propio Leonardo. Algunos, más básicos y prosaicos, preferimos contemplar La Gioconda a comer una sopa naranja.