UN caracol de La Rioja logró el lunes arrastrar durante treinta centímetros y medio una piedra de 240 gramos. Fue durante la celebración de la Carrera de Arrastre de piedras con caracoles que desde hace más de 40 años organiza el club Zaballa, en Trapaga, y que para esta ocasión contó con la nada desdeñable cifra de cien moluscos participantes. La prueba, cuando menos, logra que la asistencia se lo pase en grande y demuestra que, hasta el ser más pequeño, es capaz de mover montañas si lo que se tiene es voluntad de hacerlo. Zorionak al ganador, Miguel Castillo, y Junco, su valiente caracol.