AYER celebramos una nueva Gala del Deporte de DEIA. Y, una vez más, comprobamos que no solo los y las premiadas son merecedoras del reconocimiento. De largo. También fuimos testigos de por qué el deporte es y debe ser siempre uno de los pilares de la construcción de nuestra sociedad. Valores como solidaridad, compañerismo, entrega, esfuerzo, unión a veces parecen diluirse hoy entre conceptos que abogan más por los personalismos.
La gala de DEIA nos dejó claro que el ruido no logrará nunca ensordecer a mucha de la gente buena que tenemos en nuestra sociedad. Zorionak denoi!!