ACABA de hacerse público el anuncio del éxito sin precedentes en la fusión nuclear para producir energía limpia, barata e ilimitada y ya está el personal dividido –quitando a los apocalípticos conspiranoicos– entre entusiastas, negacionistas y escépticos (muchos, de salón). El que suscribe –que, confiesa, sabe menos de fusión nuclear que de malversacionología– se apunta al entusiasmo. Sí, falta mucho aún, pero menos que ayer. Sí, mucha prudencia, no creamos que le hemos ganado al cambio climático, ni mucho menos. Hay que seguir dando el callo. Todos. La ciencia está en ello.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
