Le va a caer la del pulpo a la consejera de Salud por posibilista ante la falta de profesionales en la atención primaria. En la era de la comida a domicilio no estamos por escuchar que haya que moverse para que nos atienda el médico. Nos parapetamos tras amama y aitite como si se les fuera a pedir peregrinar descalzos a Lourdes. El cliente siempre tiene razón y somos muy de libro de reclamaciones. "¡Que contraten a más médicos!" Están todos los que son y el resto se van a otras especialidades. "¡Pues vaya una vocación!" Siempre parecen más necesarias las vocaciones ajenas.