25 años de la Fundación Museo Marítimo

Ya en 1983, con la constitución de una Asociación de Amigos, se quiso impulsar la creación de un museo marítimo, pero no fue hasta 1996, momento en el que convergen la sociedad civil, algunas empresas que quieren devolver una pequeña parte de lo mucho que habían recibido de la ría y las instituciones, cuando efectivamente el proyecto sale adelante.

En su origen, se trata de una Fundación, privada y sin ánimo de lucro, que trabaja con el objetivo de promover la investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural acumulado por la actividad marítima de la ría, el Puerto de Bilbao y Bizkaia a lo largo de la historia.

Tal y como recoge el acta fundacional: "Una realidad histórica incontestable da testimonio que Bilbao fue Puerto antes que Villa, circunstancia que entronca con una tradición en la que las actividades relacionadas con la mar constituyeron una forma de vida consustancial al Pueblo Vasco. La pesca, con rumbos pioneros a Terranova y Groenlandia, es antecedente de otras tareas posteriores, como la construcción naval y la marina mercante. Nuestros puertos, con Bilbao a la cabeza -en palabras de Rafael Ossa Echaburu-, resultan el marco natural donde una democracia de comerciantes y navieros, regida por instituciones cuyas ordenanzas sirvieron de modelo a otras demarcaciones marítimas, da ejemplo de capacidad empresarial, organización, iniciativa y tenacidad, con talante universal, abierto a las corrientes de un progreso compartido. En este contexto, la ría de Bilbao fue protagonista y testigo de una historia de prosperidad y prestigio, que se trunca a partir de la crisis de los años 70-80 de la presente centuria. Pero la Historia ahí está y para que forme parte permanente de nuestra memoria colectiva, con proyección a generaciones venideras, nace la Fundación Museo Marítimo Ría de Bilbao".

Por lo tanto, ya desde el primer Programa de Actuación Fundacional queda constancia de que el principal objetivo de la Fundación es garantizar la ubicación del Museo en los diques secos de Euskalduna y terrenos adyacentes. Un criterio compartido por Patrick de la Sota, en el prólogo del catálogo La ría, una razón de ser, exposición realizada en 1998 en San Nicolás, cuando se refiere a dicha ubicación como "objetivo primordial"; Juan José Alonso, primer secretario de su Patronato, cuando sostiene que: "Estuvo claro desde el primer momento que el museo debería ubicarse en la zona de los diques secos de Euskalduna. Olabeaga estaba cargada de historia marítima. Los barcos de más calado allí descargaban. Fue siempre lugar de calafates y los diques secos eran centenarios. Estos tres diques constituyen uno de los pocos espacios que han sobrevivido del Bilbao industrial y naviero del siglo XX"; y Teresa Querejazu en su artículo editorial Historia viva.

En noviembre, el Museo cumplirá 18 años desde que en 2003 abriera sus puertas y alcanzará la mayoría de edad, habiéndose posicionado como referente de la cultura y el patrimonio marítimo de Bilbao y Bizkaia. Desde entonces el museo no ha parado de crecer, ha incorporado nuevas piezas a su colección, ha realizado más de un centenar de exposiciones temporales, ha acogido el atraque de más de 60 embarcaciones, ha organizado innumerables conferencias, publicaciones y talleres, y ha reforzado su posicionamiento marítimo, conectando con el mundo, el Golfo de Bizkaia, la costa y el mar, a través de la ría de Bilbao.

Como dijera Unamuno:

"Lengua de mar que subes por el valle

a la Villa los pies hasta lamerla,

tú nos traes con la sal de la marina

sales de las entrañas

del mundo entero".* Director de Itsasmuseum Bilbao