ON la pandemia se ha puesto de moda el socorrido -y populista- eslogan de "la salud es lo primero". Se critica que haya otras "prioridades" en detrimento de "la salud". El uso del coche es muy perjudicial para la salud. Mata y enferma. Accidentes y contaminación. Y cuesta un riñón. Según un informe del Gobierno vasco, el coste externo asociado a la utilización del coche es de 2.659 millones de euros, incluidos gastos médicos, que los hay y muchos. Si la salud fuese "lo primero", quizá habría que prohibirlo o restringirlo. A ver quién pone el cascabel a ese gato.