E mandan una navaja a la ministra Maroto y surge la hipótesis de que las amenazas son, en realidad, una autocampaña fake de la ultraizquierda. Pretendería contrarrestar a su vez los fakes de la ultraderecha, que alimenta un cierto estado de ánimo con su discurso de intolerancia y homogeneización social y cultural. Pero la navaja de Maroto se explicaba muy bien con la de Ockham, que dice que la hipótesis más sencilla tenía más posibilidades de ser cierta que la más complicada. Resultó ser un esquizofrénico inspirado hacia el acoso por el discurso de Vox. Un tío listo, Ockham.