Síguenos en redes sociales:

Mesa de Redacción

Concha Lago

Matrimoniadas y ayusadas

A OPA hostil de Díaz Ayuso a Ciudadanos es lo más divertido de la semana. Estoy dudando si el culebrón entre Ayuso y su exvicepresidente Aguado se parece más a la peli de La Guerra de los Rose, o a la discografía de Pimpinela. Por eso vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa, y pega la vuelta. Porque esta pareja también era cosa de tres. Dando cuerda a la muñeca diabólica está Miguel Ángel Rodríguez (ex de Aznar), su mentor, su alter ego y el maligno. Todo en orden, nada, muy bien, le dijo la presidenta, por su santos ovarios, el jueves a Felipe VI, solo un día después de haber apretado el botón nuclear de la comunidad de Madrid. Sin complejos, sin sensatez, y sin escrúpulos, la lideresa goza de una simpatía inusitada y ha sacado un máster en popularidad. Dicen que Isabel paseaba al perro de Espe y le llevaba las redes sociales usando el nombre de la mascota. ¡Así que tiene esa imagen de ninfa alocada! Santa Ayuso de los Bares no es otra cosa que una émula en forma de caricatura del Tea Party y la ya olvidada Sarah Palin, precursores del trumpismo. No sé qué pasará el 4 de mayo, pero desde el tamayazo y, acostumbrados a campañas dopadas, los madrileños eligen cosas muy raras. ¡Pobre padre prior Gabilondo! Con ella no tiene nada que hacer. Tengo el pálpito de que esta negacionista disfrazada de Agustina de Aragón va a seguir de presi.

clago@deia.eus