IN entrar en consideraciones sobre el espurio aprovechamiento del asalto al Capitolio de EE.UU. que está haciendo la derecha en España para atacar a sus oponentes, la lección que debe extraerse de los lamentables hechos instigados por Trump es que la democracia -sí, el sistema- hay que defenderla y respetarla a diario, escrupulosamente, democráticamente (valga la redundancia), gusten o no los resultados, con sus reglas y mecanismos, sus liturgias, ritos y tiempos por muy alejados que nos parezcan. Ser demócrata es mucho más que votar y exigir.