S un emblema goloso ese de ofrecer a la ciudadanía el mensaje de que las rentas más altas serán las que vean subida la presión fiscal. Si es una herramienta para asegurar la progresividad de la presión impositiva, habrá que aplaudir. Como dar la bienvenida a medidas como la imposición mínima del 15% a las Sociedades de Inversión inmobiliaria, Pero, ¿recuerdan las Sicav que huyeron de Euskadi al elevarles la presión? Cotizan al 1% de Sociedades; un paraíso fiscal para los patrimonios más elevados, inaccesible para las rentas menores, mucho más sancionadas. Ahí siguen.