EN el negocio televisivo, los programas de entretenimiento juegan papel destacado en las ofertas televisivas de cada cadena, marcando estilo, filosofía y maneras de hacer tele en nuestros días. Los magacines en cualquiera de los emplazamientos horarios, se sustentan en la personalidad y etilo del conductor/a, que dotan al programa de maneras especiales, reconocibles por la audiencia y características del modo de conducir el espacio de entretenimiento.

Y de esta manera, cada presentador marca diferencias, ahonda maneras y presenta y conduce con batuta personal e intransferible. En el actual panorama de presentadores sobresalen dos conductores con sello propio y reconocible, Carlos Sobera y Alfonso Arús al frente de dos productos de entretenimiento, Sobera con First Dates en Cuatro, y Alfonso Arús, en Arusitys en La Sexta. Dos personalidades marcadas por largas trayectorias, más el catalán que el vasco, y dignos ejemplos de profesionalidad, buen hacer y dominio de las cámaras, en una producción televisiva asentada en el mercado presente.

Uno y otro tienen el sentido del hacer populachero y cercano, siendo Arús el rey de los vídeos desde tiempo inmemorial, y dominando Sobera el interrogatorio a los buscadores de amor desesperado en la cita más importante de sus vidas. Alfonso busca sacar punta a los vídeos de las numerosas secciones que conforman la escaleta del espacio, y Carlos juguetea con los personajes que se presentan en el plató a la búsqueda de amor y compañía.

Cada uno a lo suyo con el nexo común de enganchar fácilmente con la audiencia en un ejercicio de tele sencilla y directa que explota a los ingenuos que se someten a la dialéctica de los dos maestros de ceremonias, que pululan por el plató con suma habilidad y sentido del entretenimiento televisivo de nuestros días. Dos juguetes en las manos de los programadores que apuestan decididamente por este tipo de contenido y formato.