O se sabe si la prenda sería nueva -conociendo al personaje, es muy posible-, pero el líder de Vox, Santiago Abascal, lucía ayer en su manifestación motorizada cara al sol una impecable camisa azul que alguien le bordó en rojo -lo juro-, quizá el día anterior. Y una mascarilla marca España. La camisa azul era -es- la prenda de la Falange, impuesta por José Antonio Primo de Rivera, de quien Abascal parece firme seguidor. Eligió el azul “como color neto, entero, serio y proletario, distintivo de una organización rotunda, varonil y firme”. Abascal es un mero copión.