El candidato a presidente Pedro Sánchez se ha negado a hablar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, “hasta que condene la violencia”. Oficialmente, la negativa la ha perpetrado como presidente en funciones, pero está claro que en la toma de esa decisión ha pesado más su actual condición de candidato. Pedro Sánchez ya ha dado muestras en alguna ocasión anterior de que tiene una prodigiosa capacidad para desdoblarse: no es lo mismo lo que dice o dijo como diputado, candidato o presidente. Un tres en uno que solo lleva a oxidar los problemas.