VA cogiendo temperatura el otoño caliente que prometían los sindicatos. El incendio que se anuncia en la educación concertada va a ser de aúpa. Rechazar la mediación es admitir que se busca ganar el pulso y no el equilibrio. Los de la tea y los que no están por dar agua deben saber que 100.000 familias vascas no van a estar para que les cuenten las virtudes de tal o tal centro o prestigiar el esfuerzo de tal o tal maestro. Las estrategias incendiarias dejan quemaduras en el tejido social. “Eras tú la que decías, dale fuego al chaparral y ahora que lo ves ardiendo lo quisieras apagar”. ¡Qué sabia la jota!