TAMPOCO hacía falta un informe de una comisión de la ONU para que las barbaridades del régimen saudí quedaran al descubierto. Es una constante que, a la sombra de los intereses económicos en la región, Estados Unidos y Europa hemos mirado hacia otro lado. Acumulamos alianzas estratégicas con sátrapas y financiadores del terror en todas sus formas: desde el genocidio hasta el terrorismo. Displicentes consigo mismos, proyecta el fundamentalismo para divulgar la ignorancia. Junto a las demás razones, nuestra dependencia energética hace imperiosa la apuesta por la energía renovable autóctona.