Síguenos en redes sociales:

El espíritu de la contradicción

La conciliación de los votos de EH Bildu, Podemos y PP en el Parlamento Vasco con el fin de forzar la oposición al Gobierno es mucho más que incongruente con el discurso público de estas formaciones

ES obvia la disonancia entre el discurso de rechazo absoluto a la derecha estatal que se ha ido al extremo -también antes de su radicalización- y la concertación no ya en la oposición sino en el interés de desgastar al gobierno mediante la coincidencia con ella en el voto. En tiempos en los que se ha recomendado, y hasta se ha exigido, no sin alguna lógica democrática, la implantación de un cordón sanitario en torno a la triple denominación política de esa derecha ultramontana, que fuerzas autodefinidas como drásticamente progresistas y que han puesto el grito en el cielo ante acuerdos políticos anteriores con una parte de la misma -entonces la menos extrema y pese al resultado práctico de esos pactos- no tengan empacho en coincidir e incluso en conciliar votaciones con ella (y viceversa) solo puede definirse como incoherencia. Sin embargo, es lo que ha ocurrido decenas de veces esta legislatura -EH Bildu y el PP han coincidido en 130 voctaciones- y lo que volvió a suceder este jueves en el Parlamento Vasco cuando EH Bildu y Elkarrekin Podemos unieron sus votos a los del PP en la tramitación de una proposición de ley de este último grupo para aprobar la devolución a todos los empleados públicos de la Administración vasca de las primas e indemnizaciones por jubilación anticipada que les fueron retiradas por los recortes en el gasto público durante la crisis económica. Dicha contradicción encierra además otra incongruencia; la medida, implantada por cierto en 2012 por el gobierno de Patxi López soportado por el mismo Partido Popular y con la oposición del PNV, fue obligada ante la aprobación por el Gobierno de Rajoy en el Estado de la regla de gasto. Pero el absurdo político alcanza lo absoluto y se convierte en la forma parlamentaria del espíritu de la contradicción cuando la propuesta se evade o extrae del cauce y momento adecuados, la negociación de los presupuestos, para ser planteada a posteriori, cuando tras forzar la prórroga de las cuentas quienes la apoyan conocen de antemano que el impacto de dicha recuperación, superior a los 275 millones de euros, es totalmente inasumible, afecta a la negociación colectiva de toda la función pública e impediría las mejoras a los funcionarios comprometidas por el Gobierno vasco. En Euskadi, al parecer, no hay nada más parecido a una oposición de derechas que una oposicición de izquierdas.