Eskerrik asko, Mariano

Estoy seguro que me permitirás tratarte con esta familiaridad, puesto que eres un presidente implicado con todos, pero especialmente con los más débiles, con los niños, los parados, los necesitados, los sin techo, los desamparados por las hipotecas, pero sobre todo, sobre todo, con los pensionistas.

Te quiero agradecer por ese trabajo ímprobo que estás haciendo para actualizar las pensiones. También le quisiera incluir en este agradecimiento a tu superministra Fátima Báñez que “ha defendido el índice de revalorización de las pensiones por el cual se ha regido la subida anunciada de las pensiones en un 0,25% para el año 2017, el mínimo legal, como una herramienta que facilita un análisis “certero, predecible y fiable” que a largo plazo garantiza el poder adquisitivo de los jubilados”. Creo que lo ha “clavado”.

Querido Mariano: no hagas caso de esas malas lenguas, que dicen eso de que no sabes gobernar o que estás dejando con telarañas la caja de las pensiones o cualquier otra infamia similar. La caja de las pensiones está con muy buena salud y ¡saca Mariano, saca lo que necesites para las pagas de los funcionarios o para lo que sea menester!, sabemos que tenemos aseguradas las pensiones, sabemos que entre tu buen hacer y el de Fátima (me permitirás que te llame Fátima por mi cercanía hacia tus tesis y el apoyo incondicional que tienes por mi parte).

Seguir, seguir así, con vuestra buena labor y ¡ánimo!, que cuentas con el apoyo de todos.

¡Ah!, se me olvidaba, te rogaría que tomes bien nota de mi nombre; tengo una pensión que se puede denominar como media o correcta pero por favor, por favor, no me vuelvas a subir el sueldo, este mes, cobro cerca de veinticinco euros menos que el mes anterior.