En primer lugar, soy de la Real porque nací en un pequeño pueblo guipuzcoano y desde la infancia he sido un ferviente seguidor realista. Desde la adolescencia, y uno ya peina muchas canas, he sido también un fiel aficionado del Athletic. Me ha cautivado siempre su filosofía: solo juega con jugadores vascos y también con los que han sido formados en nuestro país. He vivido más de treinta años en Bizkaia y he presenciado muchos partidos en el antiguo San Mamés. Me admira la fidelidad de sus seguidores; cuando peor va el equipo, más gente va al campo a animar a su equipo. Es una de las mejores aficiones del mundo porque su y nuestro equipo también es único. Habré preguntado a más de cien seguidores qué harían si el Athletic fichara extranjeros y todos menos uno me han respondido que ya no sería su Athletic y que dejarían de ser socios. Aunque uno sea realista, tengo que repetirlo porque algunos todavía no me creen, para mí el equipo de fútbol representativo de Euskadi, por su historia, filosofía e identidad vasca es el Athletic. Respecto a la afición, según mi parecer, hay un elemento negativo. Un reducido grupo, todos sabemos quiénes lo forman, aunque anima mucho al equipo, con frecuencia ofende a muchos equipos y aficiones contrarios. No es el estilo Athletic. También debo indicar que soy seguidor de los equipos vascos, principalmente de Osasuna, Alavés, Eibar? y del Ilintxa, equipo este de mi pueblo. Así es que durante la liga ningún domingo por la tarde disfruto del todo. Hay que ser consecuente con las aficiones.