Sobre el referéndum de Catalunya
Desde hace tiempo en los medios de comunicación escritos corren ríos de tinta, y en los hablados de voces, sobre el derecho o no de los catalanes a votar en un referéndum para expresar sus deseos de cómo quieren organizarse políticamente, aunque todavía no estén formuladas la pregunta o preguntas que van a ser sometidas a la ciudadanía catalana. Sobre este asunto quisiera, con la escasez de espacio que permite una carta al director, expresar mi punto de vista en cuatro consideraciones: 1. Está bien que dialéctica y académicamente se esgriman y defiendan argumentos en pro y en contra de tal o cual posición, es un sano ejercicio intelectual. Pero, a mi juicio, la cuestión clave de la discusión es si la decisión deben tomarla los catalanes o todos los españoles (apoyados en la Constitución y respaldados por las Fuerzas Armadas). Si la balanza se inclina sobre esta última hipótesis, no hay nada que hacer ni ahora ni en el futuro. 2. Muchos de los razonamientos empleados por los unionistas se reducen a amenazas: salida de la UE, del euro, inseguridad en el cobro de las pensiones, peor sanidad, etc. 3. Le queda mucho camino que recorrer al Estado español para compararse con Canadá o con el Reino Unido de la Gran Bretaña. 4. Todo este asunto se concreta en aplicar la democracia. El problema (que existe) volverá a surgir con más virulencia en el futuro, aunque ahora se acalle por la fuerza de la ley o por otros medios.