BILBAO: El Consorcio de Transportes aprobó la red básica del Metro”. Así se titulaba una destacada información publicada en el primer número de la historia de DEIA el 8 de junio de 1977, hace ahora 37 años. El primer periódico vasco nacido tras la dictadura franquista daba cuenta entonces del incipiente proyecto de conexión ferroviaria que unía y vertebraba lo que entonces aún se denominaba “Gran Bilbao”. Un plan que, curiosamente y pese a los múltiples proyectos y cambios habidos a lo largo del tiempo, guarda muchas similitudes con el hoy hecho realidad -con dos líneas desde Basauri y hasta Getxo y Santurtzi y otras conexiones con Otxarkoaga y Rekalde- pero, lógicamente, también muchas diferencias y que tenía una previsión presupuestaria de unos 35.000 millones de pesetas. Se preveía entonces que las obras se iniciasen “a principios de 1978”. La realidad es que tras múltiples problemas técnicos, presupuestarios y de financiación y múltiples debates, la primera piedra no se colocó hasta diez años después de lo previsto. Ayer, más de tres décadas y media después, el metro vivió otro hito en su historia con la inauguración y apertura al público de la estación de Kabiezes, un acontecimiento histórico que, sin retóricas, cambiará la vida a los vecinos de este popular barrio santurtziarra como el acceso directo al suburbano vizcaino ha hecho ya con decenas de miles de ciudadanos. La enorme expectación levantada por la ceremonia de inauguración presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, junto con el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte, y las horas siguientes a la apertura efectiva dan la medida de la importancia que la llegada de este transporte moderno, rápido, limpio y eficaz supone para la vida de los ciudadanos residentes en Kabiezes. La incorporación de esta nueva estación cierra por fin la línea 2 del metro pero queda aún mucho por hacer. Con la línea 3 en plena ejecución y con las obras a buen ritmo, se espera su apertura para 2016 y aún quedan pendientes las conexiones con el aeropuerto, Rekalde y Galdakao dentro de una infraestructura de país magníficamente valorada por la ciudadanía y admirada en el mundo. El hito de ayer refuerza un proyecto que, como subrayó el lehendakari Urkullu, genera “avance, cohesión, desarrollo y progreso económico”.