LA prolongación de la crisis económica y el aumento exponencial de sus consecuencias sociales, entre las que la significativa reducción de la capacidad adquisitiva de las familias no es la menos relevante, sitúa al comercio vasco ante la necesidad de reinventarse y actualizar sus fórmulas de colaboración público-privada. Si la traslación a Euskadi de la fórmula anglosajona del Town Center Management (TCM) había logrado diseñar un nuevo despegue en la última década del pasado siglo, con nuevos targets ligados, por ejemplo, al sector turismo; ahora el esfuerzo parece necesariamente encaminado a incentivar un consumo local que apenas ha tenido variaciones en el último lustro -de 32.961 euros anuales de gasto por hogar en 2006 a los 33.888 en 2011- y que por el contrario ha sufrido una reducción significativa durante este último año, especialmente en el ámbito del comercio minorista, con una caída del 6% en el primer semestre respecto a 2011, del 8% si se descuenta el efecto inflación. Hacia ese objetivo se dirige la campaña que la Diputación Foral de Bizkaia y la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia (Cecobi) han venido desarrollando bajo la denominación de Bono Denda y que ahora amplían hasta fin de enero. Siendo cierto que incentivar el consumo mediante la subvención del mismo solo mitiga muy limitadamente los efectos de la crisis en la capacidad económica familiar, no discrimina necesidades y no ataca el verdadero origen del problema, no lo es menos que siquiera momentáneamente y a la espera de un principio de reactivación económica, la campaña responde a las urgencias de un sector que en Euskadi concentra más de 45.000 establecimientos y da empleo a cerca de 140.000 personas y que cuenta en Bizkaia con la mayor densidad comercial por habitante, llegando en Bilbao a los 18 comercios por cada mil vecinos. Sin embargo y en cualquier caso, el futuro del comercio vasco no puede estar fundamentado en el mantenimiento ad eternum de medidas subvencionadoras tan imprescindibles como necesariamente puntuales, sino en la especialización -casi personalización- que parece exigir el nuevo modelo de consumo, más limitado y responsable, al que obliga y que saldrá de la actual crisis.
- Multimedia
- Servicios
- Participación