30 años de radio televisión pública vasca

EITB conmemoró el pasado día 6, de forma extemporánea y precipitada, el trigésimo aniversario de su nacimiento; una celebración que sirvió para recordar algunas de las imágenes y personajes que han poblado la televisión vasca durante seis lustros y que reunió a los líderes de las principales fuerzas políticas vascas. Han pasado ya treinta años desde que, el 20 de mayo de 1982, el Parlamento Vasco aprobara la Ley de creación de la Radio Televisión Vasca, en base a la previsión recogida en el artículo 19 del Estatuto de Gernika, por la que "el País Vasco podrá regular, crear y mantener su propia televisión, radio y prensa, y, en general, todos los medios de comunicación social". El 23 de noviembre de 1982 echó a andar Euskadi Irratia, y el 31 de diciembre de ese mismo año arrancó la primera emisión de Euskal Telebista. Fue uno de los hechos más relevantes de nuestro autogobierno, y ni su acelerada puesta en marcha ni su rápido desarrollo posterior habrían sido posibles de no haber contado con el impulso político decidido y el respaldo económico sostenido de las instituciones vascas, sobre todo en sus primeros años. La puesta en marcha de Radio Euskadi, la creación de ETB2, la completa digitalización de sus sistemas de producción y difusión y, sobre todo, la amplia oferta de contenidos audiovisuales actuales en los dos idiomas oficiales de nuestra comunidad han sido los hitos principales de unos medios de comunicación públicos vascos que se han ganado el respaldo de la sociedad vasca, la cual, en un ejercicio diario de soberanía, apoya los contenidos que más le satisfacen, da la espalda a los que no ofrecen la calidad esperada y critica sin disimulo aquellos que por su sectarismo menosprecian la pluralidad que existe en nuestra sociedad. Pocos dudan en nuestro país de la importante aportación que los medios públicos vascos han hecho a la pluralidad informativa y lingüística en estos 30 años, ni de su importancia para asegurar la presencia del euskera en todos los soportes audiovisuales. Estos retos a los que EITB ha dado respuesta durante una gran parte de su historia continuarán vigentes en el futuro, y de su logro dependerá que la audiencia vasca continúe reconociéndole la credibilidad que de ella se espera o se la niegue, como estos últimos años ha sucedido.